Reporte Amoris Laetitia
La pastoral tal como estábamos acostumbrados a llevarla adelante, ha sufrido el embate de los cambios sociales y culturales. Los jóvenes, en las estructuras habituales, muchas veces no encuentran respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas. La proliferación y crecimiento de asociaciones y movimientos con características predominantemente juveniles pueden ser interpretados como una acción del Espíritu que abre caminos nuevos. Se hace necesario, sin embargo, ahondar en la participación de estos en la pastoral de conjunto de la Iglesia, así como en una mayor comunión entre ellos en una mejor coordinación de la acción. Si bien no siempre es fácil abordar a los jóvenes, se está creciendo en dos aspectos: la conciencia de que es toda la comunidad la que los evangeliza y la urgencia de que ellos tengan un protagonismo mayor en las propuestas pastorales, quiero destacar que los mismos jóvenes son agentes de la pastoral juvenil, acompañados y