Articulo Amoris Laetitia


Hablando mas a fondo acerca de la exhortación apostólica cabe resaltar que al principio se hablaba acerca de los jóvenes.

En  la época en que los jóvenes contaban poco, algunos textos muestran que Dios mira con otros ojos. Por ejemplo, vemos que José era uno de los más pequeños de la familia. Sin embargo, Dios le comunicaba cosas grandes en sueños y superó a todos sus hermanos en importantes tareas cuando tenía unos veinte años.

En Gedeón, reconocemos la sinceridad de los jóvenes, que no acostumbran a edulcorar la realidad.

Y así comprándolo con la vida de Jesús a esa edad El Señor entregó su espíritu en una cruz cuando tenía poco más de 30 años de edad . Es importante tomar conciencia de que Jesús fue un joven. Dio su vida en una etapa que hoy se define como la de un adulto joven. En la plenitud de su juventud comenzó su misión pública y así brilló una gran luz, sobre todo cuando dio su vida hasta el fin. Este final no era improvisado, sino que toda su juventud fue una preciosa preparación, en cada uno de sus momentos, porque todo en la vida de Jesús es signo de su misterio y toda la vida de Cristo es misterio de Redención.

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